Hoy os traemos un juego famosísimo, que se vendió más rápido que corre la pólvora…y en el que hay que ser más rápido que la pólvora (si quieres ganar).
Las campanas doblan en la pequeña villa de Rocabrillante porque su habitante más longevo y rico ha dejado toda su herencia ¡al pueblo! En su juventud, fue un aventurero que recorría el mundo coleccionando joyas.
He escondido mi más preciada colección de piedras preciosas por toda mi mansión. El primer domingo tras mi muerte, se abrirán las puertas de mi morada y podréis tener acceso a todas las gemas que fui coleccionando en todos mis viajes. Pero cuidado, existe una exótica joya morada que nadie podrá llevarse. Todo aquel que ose tocarla, quedará maldito. Y, por si fuera poco, el resto de la gente se verá hechizada por el poder de esa mágica joya que conseguí hace tantos y tantos años.
M.M
En este juego, nos abriremos paso por la mansión llenándonos los bolsillos con todas las gemas que podamos al grito de 3, 2, 1…¡a por las gemas! pero ojo…hay una joya en particular…que está maldita, la morada…y cogerla, tiene su castigo.
Resumen esquemático
- Nombre: La Morada Maldita
- Editorial: Mercurio
- Autor: Sergio Ortiz
- Ilustrador: Isaac Murgadella
- Edad: a partir de 7 años
- Jugadores: 2-6
- Duración: 20 minutos
- Mecánica: reconocimiento de patrones, acción simultánea
- Objetivo: obtener mayor puntuación (hay cartas con valor 1, 2 y 3)
Componentes
- 109 cartas
- 100 Retos
- 9 Maldición/eventos (un tipo en cada cara)
- 65 fichas de gema
- 1 joya morada maldita 3D
- Reglamento
Preparación
Colocaremos las gemas boca arriba en la zona de juego, en el centro, al alcance de todos, la joya morada.
Repartiremos 5 cartas de reto para 2-3 jugadores y 4 cartas de reto para 4, 5 y 6 jugadores. Las colocaremos en fila, boca abajo (salvo que alguna carta nos indique lo contrario).
En partidas de 2-4 jugadores, jugaremos 5 rondas (prepararemos 5 cartas de maldición/evento) y en partidas de 5-6 jugadores, 4 cartas (4 rondas).
Cómo jugar
Cuando gritemos «3, 2, 1, ¡a por las gemas!» comenzaremos a dar la vuelta a la primera carta de la fila, cuando cumplamos el reto, daremos la vuelta a la siguiente. Cogeremos la gema con una mano y la colocaremos sobre la carta. El primer jugador que complete los retos, cogerá la joya morada.
Tendremos 9 retos diferentes (los tenéis en la fotografía de abajo, de izquierda a derecha y de arriba a abajo):
- Coger una gema de un color y forma indicado
- Una gema del color indicado
- Que encaje la silueta siendo de cualquier color
- Con un determinado número de lados (nos viene indicado en grande)
- Que tenga el número de lados indicado, tras resolver la suma o resta que se muestre en la carta
- Gema de un color en concreto cuya silueta encaje en el espacio delimitado
- Una gema con los 2 colores indicados
- 2 gemas cuyas siluetas encajen.
- La gema que más veces se repita en la carta
Si no podemos coger ninguna gema, cogeremos la gema redonda.
El resto de jugadores, podrán conseguir las cartas de los retos completados, pero los retos no resueltos, serán parte del botín que se colocará debajo de la joya morada para la siguiente ronda (se las llevará aquel que termine primero).
Pero ¿Pensáis que coger la joya morada tiene solo beneficios? ¡Nooo! Está maldita…Quien la toque, tendrá una maldición para la siguiente ronda, que le hará perder agilidad…
Si alguien ha tocado la joya, pero ha cometido un error, tendrá la maldición por tocar la joya, pero no se llevará el botín.
Hay en total 9 maldiciones: hincar el codo, manos atadas, alejarse de la mesa y gritar 3 veces «¡maldición!» antes de sentarse a jugar, un reto extra, dar una vuelta a la silla cada vez que consiga un reto, hacer gestos tras cada reto (uno por cada número de reto), repetir el reto que más puntos otorgue, anunciar en voz alta qué va a coger o jugar con las cartas de reto boca abajo mientras el resto de jugadores las tendrán todas boca arriba.
Además de esto, tenemos la posibilidad de jugar con la variante con eventos; tendremos 9 cartas eventos diferentes (volteando la cara de «maldiciones») que afectarán a todos los jugadores, como pueden ser: arrastrar las gemas con el dedo, dejarlas caer desde arriba (y dentro de la carta), colocar las gemas boca abajo, cogerlas con los meñiques, tener que memorizar las cartas y no poder mirarlas después…
Al final del reglamento, tenemos una cara para que vayamos marcando los logros conseguidos a lo largo de las partidas, p. ej. jugar al aire libre, ganar 3 partidas seguidas, ganar sin utilizar gemas redondas…
Comentarios
Un juego ágil, rápido y divertido. Caja adaptada a contenido, sin aire. Muy buena calidad de las gemas (cuando quedan esparcidas por la zona de juego, quedan muy vistosas, por su colorido y diferentes formas… además de tener en medio la joya morada).
Cosas a favor:
- Podemos simplificar las partidas para los más pequeños quitando las cartas de maldición y evento. Podemos jugar con más pequeños si quitamos las cartas de reto que impliquen operaciones matemáticas.
- A nivel educativo, podemos trabajar con él la geometría, agilidad mental, agudeza visual, razonamiento lógico, matemáticas.
- Nos vale perfectamente como un party entre amigos adultos, que es cuando no tenemos ni un ápice de vergüenza en hacer un poco «el cuadro» con las maldiciones o los eventos. Ojo…que tanto cachondeo, puede generar algo de caos…
- Como hemos comentado, la estética es muy bonita, queda precioso una vez lo coloquemos en la mesa.
- Reglas sencillas, fácil de jugar, rápido y…genera pique.
- Mercurio tiene una sección de recursos didácticos de sus juegos, y en este caso, nos facilita el aprendizaje de la geometría a través de material creado por Laura Bella (@unzorritoenclase), una profe que nos propone actividades dirigidas a partir de 2º de primaria.
Cosas en contra:
- Si los jugadores tienen diferencia de edad marcada, queda desproporcionado, pudiendo ser que los más pequeños gestionen mal el no ser capaces de terminar los retos, o no conseguir nunca tocar la joya morada.
- El botín puede desequilibrar las partidas, si es un botín voluminoso, es probable que este jugador se haga con la victoria.
- Para maldiciones y eventos, puede que los niños no se metan en el papel por vergüenza, y esto haría que no disfrutaran del juego como si nos metemos de verdad en el papel.
- Con el uso, las cartas se curvan un poco.
Os cotilleamos que por aquí hay un abuelita que ha decidido comprárselo para su casa (supuestamente…para cuando vayan los nietos…).
Si te ha gustado el juego, puedes comprarlo aquí en Amazon.
Si quieres ver más juegos en los que se trabajen las matemáticas, puedes mirar aquí.
P.D.: si aún estás buscando los errores de la foto…se trata de las 2 últimas cartas del jugador de abajo y del de la derecha, han acertado en el color, pero no en la forma…fíjate otra vez y verás la diferencia, con las prisas, estas cosas pasan…nuestro ojo ve rápidamente el color, pero tenemos que prestar atención a las formas.