Retomamos nuestras excursiones para contaros este nuevo paraíso en las montañas que visitamos a principios de junio (sí, aunque veáis que hay nieve, es de la primera quincena de JUNIO). Fuimos en coche, pero también se puede acceder en tren.
En esta ocasión, fuimos a coger el funicular de Stoos. Este funicular fue inaugurado en 2017 y conecta el pueblo de Stoos con el valle del Muota (que cuenta también con las cuevas de Hölloch). Como curiosidad, deciros que es el más empinado del mundo (récord Guinness).
Aquí podéis ver el lago de los Cuatro Cantones desde la cima del Fronlap (1922 m).
Con cifras para que lo veáis mejor:
- Tiene una pendiente máxima del 110% (47º)
- Desnivel de 744 metros
- Longitud del recorrido: 1740 metros (atraviesa 3 municipios y 3 túneles)
- Duración del trayecto: 3-5 minutos
Para que nadie se asuste ni se maree antes de tiempo, las cabinas son circulares, muy compactas y están en todo momento en horizontal, puede subir incluso un carrito de bebé , no hay escaleras de acceso tampoco. En invierno, se puede ir con esquís y ¡salir directamente de la cabina esquiando!.
Stoos es un pequeño pueblo de 150 habitantes situado a 1300 m de altitud. Solo se puede acceder a él por una carretera privada, el teleférico y el funicular. En el siglo pasado, fue muy concurrido por su balneario con terapias a base de leche, sus campos de golf, siendo frecuentado incluso por la reina Victoria.
Como podéis ver en las fotos, también cuenta con zona infantil (al estilo suizo, nada de suelo de caucho y las típicas cosas que tenemos en casi todos nuestros parques de aquí).
Después, comimos en uno de los sitios que hay allí mismo, en medio de la montaña, con comida típica de la zona.