Dentro de nuestro viaje navideño a Alsacia, os dejamos un apartado de la localidad de Colmar, puesto que quizás, es lo que tenga más cosas para hacer. Ha pertenecido 2 veces a Alemania y 3 veces a Francia, así que tenemos la famosa arquitectura (gótico germánico con entramados de madera al estilo francés) de esta zona.
Como ya os comentamos, nos alojamos en Colmar ya que contaba con varias zonas de mercadillos en la misma localidad y tenía buena comunicación con los otros pueblos. La estación de tren está muy cerca andando de la zona central, así que con eso no tuvimos dudas. 😉
Importante: baños públicos con sistema de auto limpieza y gratuitos.
En Colmar tenemos 6-7 mercadillos, con hilo musical de villancicos (pero que no se hacen pesados como si aquí vamos a un centro comercial 😅). Cada uno además, tiene unas casetas con decoración diferente, en unos veremos en la parte superior juguetes antiguos, en otros obras góticas, etc. Estar allí es como vivir en un cuento de hadas.
Mercado gourmet
En una carpa situada al lado de la gran noria (la gran roue) en la rue de la Montagne verte, tenemos a 9 chefs que nos cocinan productos típicos (también hay puestos de marisco y ostras de varias regiones de Francia, vino de la región, etc) como la sopa de cebolla, guisos de Alsacia como el baeckaoffe, chucrut…y podréis poneros en alguna de las mesas centrales a comerlo o pedirlo para llevar.
Mercadillo de los niños
Junto al barrio de la Pequeña Venecia (Petit Venice), tenemos la zona dedicada a los niños por excelencia, con un montón de atracciones para ellos y con varios puestos de venta artesanal (bisutería), cuero y comida típica.
Plaza de los Dominicos
Dedicada a artesanía local y productos de madera.
En total, son unos 60 puestos donde encontrarás los mejores adornos para el árbol y para el belén. También, se monta un abeto y casetas de comida navideña como los bretzels, el vino caliente o los pastelitos de canela.
Aquí compramos nuestro Gingerbread man XXL. En la parte delantera de la iglesia de los Dominicos, tenéis un pobladito donde hacerse fotos, y antes de llegar, una pequeña noria.
Plaza de Jeanne d’Arc
Al alrededor de la iglesia de Saint-Matthieu, tenéis la plaza de Juana de Arco, así que imaginaros qué entorno más precioso.
En este mercado venden productos típicos de la Alsacia como el pan de jengibre (en muchos mercadillos os darán a probar el famoso pan especiado), el vino, los dulces típicos y los embutidos de la tierra. Para darle más encanto, está ambientado como si fuese un pueblo de la Alsacia con sus casitas de entramados de madera creando varias alturas.
Koïfhus
La antigua aduana o Koïfhus, es el edificio público más antiguo de la ciudad (1480) y en el se depositan todos los productos de importación.
Aquí tenéis un mercadillo «doble» porque dentro de la aduana tenéis el mercado de los artesanos de Koïfhus, con puestos de productos regionales, tanto gastronómicos como de elaboración artesanal (bisutería, esculturas, pinturas, esculturas, figuras talladas, sombreros, cerámicas etc), pero el precio es más elevado.
Y en la parte de fuera , un mercadillo con los típicos puestos, con muchos adornos de tela.
Plaza de l’Ancienne Douane
Se montan unos 50-60 puestos alrededor de la fuente Schwendi. Este mercadillo navideño de Colmar es uno de los mejores para hacer compras de decoración navideña para la casa y para el árbol. También tendréis velas artesanales, por ejemplo. Tenéis un pequeño carrusel para los más pequeños.
Las casetas están decoradas en su parte superior con juguetes antiguos.
Los productos típicos que podéis degustar y comprar son el vino caliente (vin chaud, para los niños, podéis también zumo de manzana caliente), el pan de especias (pain d’épices), sprengerle, christstollen (brioche de Navidad), berawecka (pan con frutos secos macerados en kirsch), manalas de Saint-Nicolas (brioche de mantequilla con forma de muñeco de nieve) o bredeles (galletas de diferentes sabores).
Y además de los 6 mercadillos, tenéis otras cosas que ver, por ejemplo:
Dentro de la arquitectura religiosa destaca la Colegiata de San Martín (la «catedral») construida en el siglo XIII, con decoración navideña y un gran árbol en su parte exterior.
La decoración de los canales, hay un concurso para poder votar la decoración que más guste de todo Colmar.
Y hablando de canales, una de las zonas características es la llamada pequeña Venecia (en toda la ciudad hay canales).
Algunas de estas viviendas son del siglo XIV y en ellas vivían los trabajadores del centro que pintaban las fachadas en función del tipo de negocio que regentaban. Tuvimos suerte de poder disfrutar (no se hace todos los días) uno de los días que estuvimos de un concierto que hacían niños en barca por los canales con San Nicolás a la cabeza.
Cada día se encarga un colectivo.
La casa Pfister (1537) o la Casa de las Cabezas (1609) con 111 cabezas y máscaras son algunos de los reclamos.
Tenéis el restaurante «Le cercle des aromes» en el que podéis degustar un menú con los típicos quesos y embutidos de la zona. Y tendréis que probar también la «tarte flambeé» una especie de pizza fina y crujiente con una capa de crema y un típico queso francés.