La caja de husos (spindle box) es un material del área de matemáticas que se usa en Casa de Niños (3-6 años), cuando se están iniciando en el conteo.
Se recomienda una vez el niño conoce y reconoce los números (por ejemplo, tras haber explicado los números de lija) y tras trabajar las barras numéricas, para que hayan apreciado el incremento lineal que supone el incremento de cantidad.
Aportaciones:
- Introducción del concepto de “cero”
- Iniciación en el conteo
- Asociación número-cantidad y número-grafía
- Observar cómo incrementa el volumen
Tipos:
- El clásico es una caja de madera larga del 0-9
- Hay opciones que cuentan con 2 cajas de madera, del 0-4 y del 5-9
- DIY (con 2 cajas de zapatos, cartulinas…)
- Tela, en el que hay diferentes bolsillos donde meter los husos, y después se puede enrollar (podéis mirar, por ejemplo, en Telaynecos que vende a través de Amazon)
- En todos los casos, hay 45 husos de madera.
Como podéis ver, el nuestro no tiene los “típicos” husos (no, no teníamos cesta en el momento de la foto, estábamos jugando como podéis ver abajo…).
Es de Aliexpress, ocupa poco espacio ya que, al ser 2 cajas, se guarda colocando una encima de otra formando un rectángulo. Este tipo de husos (palo redondo, para entendernos…) pueden dificultar el agarre para los niños más pequeños y puede que se equivoquen por dicho motivo, pero como material low cost, es excelente.
Presentación:
Presentamos los husos en una cesta a la izquierda de la caja.
Repetimos los números (o le pedimos al niño que los diga en voz alta).
Explicamos (al inicio o al final) que en el “0” no hay nada. Metemos la mano dentro del compartimento para explicarlo.
Comenzamos cogiendo un huso, decimos en voz alta “uno”, lo colocamos en la mano y la cerramos. Tras esto, ya podemos dejarlo en su compartimento. Y así sucesivamente.
A la hora de recoger, iremos repitiendo y contando nuevamente al dejarlo en la cesta desde el número 1.
SI el niño es más mayor, podemos poner una goma o un lazo alrededor de cada grupo de usos, para que queden agrupados y el niño sea consciente del volumen que ocupan 4 husos, 5, 9…
Así podemos ver y sentir (que el niño cierre cada vez la mano al coger los usos) el aumento de volumen. Los números inferiores caben bien, pero con los más elevados, la cierran con dificultad.
Como todos los materiales Montessori, cuenta con ensayo-error, por lo que el adulto (padre/guía), no tiene que intervenir. Si nos sobran usos en la cesta cuando hemos llegado al 9, sabemos que lo hemos hecho mal y tenemos que volver a empezar. Lo mismo ocurre si al ir a poner los nueve, nos falta alguno.