La luna, Aquello que les fascina desde bien pequeños…que aprenden a señalar y distinguen cuando aún no saben ni hablar…
Y cuando ya se cuestionan algo, comienzan a pensar y te preguntan ¿por qué hoy la luna está tan grande, mamá? ¿Os ha pasado?
Aquí tenemos algunas cosas para los fanáticos de la luna
Supongo que conocéis de sobra el libro de
¿A qué sabe la luna?
Una pequeña tortuga se pregunta a qué sabrá la luna, pero a pesar de subir a la montaña más alta….tampoco consigue alcanzarla.
Poco a poco, entre varios animales, cooperando entre ellos (y ante una curiosa luna) consiguen alcanzarla y coger un trocito…
Como este cuento siempre nos ha gustado mucho, también hicimos una versión para la mesa de luz.
A mano alzada, dibujando en cartulina negra los animales, pintando con lápiz los detalles de cada uno (quedando un toque plateado muy chulo) y después plastificando. ¡La de juego que nos ha dado!
También hay quien se ha descargado las imágenes de internet y lo ha hecho tal cual con las del cuento.
Otro muy fácil de comprender para los niños y con pestañas (que ya sabéis que les encanta) es el de «Papá, por favor, consígueme la luna» de Eric Carle (Autor del famoso La oruga glotona).
Mónica, la protagonista, es una fanática de la luna, y le pide a su padre que se la consiga, ni corto ni perezoso, coge la escalera más larga que encuentra y se va a la montaña más alta…allí tiene una conversación con la luna.
También hay cuentos sobre la luna para leer a oscuras.
Tenemos el de Cuento para leer a oscuras. La Luna.
He de decir que no lo hemos podido leer entero del tirón por problemas de luz…
No hemos conseguido que la pintura especial captara con cualquier luz ni que tooodo el libro adquiriera luz a la vez…pero lo de apagar todas las luces y leer un cuento…es también un puntazo con los peques.
Primero podéis leerlo con La Luz encendida, ya que también lleva texto, y después con todo apagado, sólo se ven los dibujos, no se ve el texto.
Es imposible haceros fotos a oscuras en las que se vea el libro…tendréis que usar la imaginación.
Ya os hablamos en un post anterior de la colección De la cuna a la luna (Kalandraka)
Uno de ellos es Luna. Uno de los libros para leer y cantar, con pictogramas fácilmente reconocibles por los niños.
Para trabajar las fases lunares, también hicimos una actividad para la mesa de luz. Con cartulina negra y un punzón (con corcho debajo) hicimos el cielo y recortamos la luna. Al ir moviendo la luna encima de la mesa de luz, podemos ir viendo las fases lunares.
La idea era recortar la luna usando el punzón, pero como en la guarde lo usan dentro o fuera de la figura…tenemos una luna…estrellada…y terminamos de recortar la luna con tijeras.

También podemos hacer «tierra lunar» que es la misma consistencia que hacer nieve artificial en casa, para que jueguen un poco con ella.
Es una actividad sensorial excelente, fácil para que la preparen los niños (aunque si los vuestros son de no pringarse…puede que se muestren reacios a mezclar).
Esto es algo que podéis usar ya desde bebés (si se van a manchar, o llevárselo a la boca, mejor que no uséis purpurina y por supuesto, si vais a trabajar con bebés, NO HAY QUE USAR LA ESPUMA DE AFEITAR, creo que es obvio, pero por si acaso…¡avisamos!). La preparación es fácil, en menos de 10 minutos lo tenéis listo.
Podéis usarlo posteriormente si lo guardáis en un táper, puede mantenerse durante meses, pero mejor desecharlo a las 2 semanas, por si se lo llevara a la boca. Ir vigilando de vez en cuando.
Existen varias recetas para hacer tierra lunar, supongo que tantas como blogs. Como veréis, lo mejor es que vayáis probando cantidades a ojo, y os quedéis con la que más os guste o la consistencia con la que más disfruten los peques.
Optamos por la más rápida, una variante del blog de Mumuchu:
- 300 g de harina de maíz (Maizena)
- Espuma de afeitar
- Recipiente grande
Primero colocamos la espuma de afeitar (os aconsejo no poner todo el bote e ir probando de manera progresiva la consistencia), esparcimos un poco de harina y mezclamos con las manos hasta conseguir una consistencia compacta, pero con la que podamos moldear y jugar. Podemos añadirle un poco de purpurina plateada para que le de el toque del brillo (no tenéis en la foto).
Si queréis un tono más amarillento, usad aceite:
- 8 vasos de Maizena
- 1 cucharada de aceite
- Purpurina (si queréis brillo para dar aspecto lunar)
Esta receta de Arena lunar es similar, es del libro que os comentamos a través de las RRSS «150 actividades para jugar sin pantallas».
- 4 tazas de harina de maíz (blanca o amarilla; si queréis colorear la arena, p. ej. de color azul como nos recomiendan en el libro, mejor que sea blanca)
- 2 tazas de Maizena o almidón de maíz
- 10 cucharadas de aceite vegetal
- una pizca de colorante para caramelo (opcional)
Mezclamos la harina de maíz y la maizena en un recipiente. En otro ponemos el aceite y el colorante (si se desea). Añadimos el aceite a los ingredientes secos y mezclamos. Tenemos que conseguir moldearla, por tanto, ha de estar lo suficientemente compacta.
En cualquiera de los 3 casos, si queremos una masa más dura/seca, añadiremos maicena, Si buscamos lo contrario, añadiremos espuma de afeitar o aceite.